La Faba de Lourenzá, legumbre gallega de calidad

¿Por qué esta faba es diferente?

Esta faba que se cultiva en la Mariña Lucense es la Phaseolus Vulgaris, también conocida como Faba Galaica y es la única de las muchas especies de judía que tiene una Indicación Geográfica Protegida (IGP) en Galicia, lo que demuestra tanto su calidad como su fama.

Entre diversos valles y montañas que discurren en dirección Norte-Sur se encuentra el área geográfica que engloba la IGP de Faba de Lourenzá. Su clima es muy peculiar debido la orografía del terreno, y la humedad derivada de su proximidad al mar. El clima de la zona es especial para el cultivo de las fabas por sus veranos de temperaturas muy suaves y escasas oscilaciones térmicas.

La existencia del mercado de la faba de Lourenzá esta documentada desde el siglo XVII. La distinción de esta faba como IGP llegó en 2008. A pesar de este tiempo esperando el reconocimiento finalmente conseguido, los productores ya llevaban muchos años defendiendo el valor de la faba y celebraban la fiesta en su honor desde 1990.

En Ecooperativas nos gusta recomendaros viajes, planes y actividades para conocer los productos más especiales de la península. Por ello, si buscáis un plan distinto para conocer este tradicional y especial producto, no dudéis en acudir a la “Festa da Faba de Lourenzá”, que se celebra el primer fin de semana de octubre desde el año 1990. Esta fiesta de la faba de Lourenzá fue declarada de interés turístico en 2001 por la Xunta de Galicia.

Características del cultivo

Todos los años entre los meses de mayo a junio se realiza la siembra de las fabas. Para la faba (IGP) se utilizan semillas certificadas que han pasado todos los controles de calidad, reempleadas de la propia plantación o de otras plantaciones que han superado estos controles. Esto las convierte en semillas en perfectas condiciones para su siembra.

El cultivo asociado alubia-maíz es una práctica habitual empleada por los agricultores de la zona. En esta modalidad el maíz actúa como soporte, dado que la alubia sembrada es de hábito trepador.

El sistema de cultivo asociado al maíz proporciona menores rendimientos finales, aunque esta doble producción supone una alternativa interesante desde el punto de vista de un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales. Este tipo de cultivo encaja perfectamente en la estructura agrícola gallega, caracterizada por la reducida superficie de las explotaciones..

La judía, es una planta a la que le afecta mucho la carencia o exceso de agua, sobre todo en la época de floración. En consecuencia, es muy importante la calidad de los suelos de los cultivos, cuidando siempre que estos tengan una humedad justa y regular.

La recolección de las judías comienza a finales de agosto y se termina de recoger los últimos días de noviembre. Siempre se comprueba, el estado de madurez de cada planta, fijándose muy bien en el color de las vainas. Según la normativa de la (IGP), existen dos maneras de hacer la recolección que se pueden realizar. La primera es la recolección de la vaina de forma manual sobre el terreno (recogiendo vaina a vaina) y la segunda es, procediendo a arrancar la planta para su secado posterior en lugares adecuados para este proceso.

Almacenamiento, conservación y etiquetado

Los lugares donde se almacena y se conservan las Fabas de Lourenzá con IGP deben cumplir siempre con los estrictos controles de condiciones higiénico-sanitarias. Una vez las fabas se encuentran en sus lugares de almacenamiento, deben cumplir el siguiente proceso sin excepción:

Selección y criba: eliminado los granos defectuosos, impurezas, etc.
Introducción en cámara frigorífica: un mínimo de 48 horas, para evitar la aparición de gorgojo y el consiguiente deterioro de las características físicas y organolépticas.
Calibrado y selección: clasificación por tamaños y categorías, y eliminación de las producciones que no cumplen los requisitos establecidos por el órgano regulador.
Almacenamiento: en locales frescos y secos hasta el momento de su envasado.

Respecto al etiquetado, es muy importante que el consumidor tenga en cuenta que si quiere conseguir unas Fabas de Lourenzá auténticas, deben llevar por norma la etiqueta comercial (empresa productora) y además la etiqueta propia del órgano regulador. Ésta debe figurar de manera obligatoria con la mención de indicación geográfica protegida “Faba de Lourenzá”

Zona geográfica

En el territorio costero de la provincia de Lugo, es donde encontramos las características adecuadas para el cultivo de la faba de Lourenzá.

Esta zona de verdes campos y regular humedad, cumple con las características mencionadas anteriormente. La comarca conocida como A Mariña Lucense se comprende de tres comarcas administrativas: A Mariña Occidental, A Mariña Central y A Mariña Oriental, que engloban los municipios de: Alfoz, Barreiros, Burela, Cervo, Foz, Lourenzá, Mondoñedo, Ourol, A Pontenova, Ribadeo, Trabada, O Valadouro, O Vicedo, Viveiro y Xove.

Acerca de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Faba de Lourenzá

En el año 2000 comenzó a tomar cuerpo una demanda que el Ayuntamiento de Lourenzá venía madurando desde tiempo atrás. La Xunta de Galicia se comprometía a apoyar la aprobación de una Denominación de Origen Protegido para las fabas cultivadas en la Marina lucense y así fue como en 2008 se estableció la IGP.

INGACAL es el instituto gallego de la calidad alimentaria. Este organismo es el que se ocupa de controlar y certificar la Faba de Lourenzá para que cumpla con las exigencias de la normativa de la IGP.

La etiqueta que pone a disposición en cada producto este organismo es siempre numerada de acuerdo a las normas establecidas. Asimismo se realizan varias inspecciones al año para comprobar el cumplimiento de las normas de aplicación.

El órgano de control de la Indicación Geográfica Protegida inspecciona desde las plantaciones hasta los almacenes e instalaciones de envasado, revisa la documentación y analiza los organolépticos y, en su caso, físico-químicos, de la materia prima y del producto envasado.

Reglamento de la Indicación geográfica protegida

¿Cómo preparar estas fabas y qué propiedades tienen?

Estas fabas son únicas gracias a su fina piel. En su cocción los granos permanecerán enteros sin desprenderse de la piel. Al tomarlas notarás la pastosidad de la pulpa sin grumos y te darás cuenta de que no existe diferenciación entre la piel y la pulpa.

En tu cocina, puedes usar estas fabas para la elaboración de infinidad de platos. Se pueden disfrutar en un buen caldo gallego o en fabadas pero también son muy conocidas por ser excelentes para hacer platos de fabas con almejas, pulpo, mejillones o bacalao, platos característicos de la provincia de Lugo. También se pueden usar como exquisito acompañamiento de platos de carnes y están especialmente buenas acompañadas de setas o en platos más ligeros cómo ensaladas para el verano.

Es sabido que la faba es un alimento muy nutritivo y le conviene tomarlas regularmente a personas que tengan el colesterol alto. Esto es debido a que la fibra soluble que contiene la faba de Lourenzá favorece la concentración saludable de las grasas en la sangre. Su contenido generoso en fibra ayuda a regular el tránsito intestinal. Una de sus características más relevantes es que esta faba galaica ayuda a reducir la velocidad de absorción de azúcares en tu cuerpo, por ello el consumo de estas fabas es recomendable para personas con ciertos tipos de diabetes, dado que ayuda a regular la glucosa presente en la sangre.

En Ecooperativas podemos ayudarte a llevar directamente desde Lourenzá (Lugo) a tu casa los autenticas fabas amparadas por la Indicación Xeográfica Protexida “Faba de Lourenzá” de la cooperativa Terras Da Mariña. Entre los distintos tipos de fabas disponibles en nuestra plataforma puedes encontrar: