Internet se está desarrollando y aplicando más a todos los sectores. El sector agrario y agroalimentario no está siendo ajeno a esta revolución. En este sentido, la Comisión Europea ha querido contribuir a acelerar la introducción de estas tecnologías mediante la mayor inversión jamás dedicada a financiar un proyecto europeo de innovación, el proyecto Internet o Food & Farm (IoF2020). Así, el objetivo del proyecto IoF2020 es revolucionar el sector agroalimentario con la tecnología de las comunicaciones.
En Ecooperativas hemos hecho una selección de noticias aparecidas en los medios de comunicación españoles durante el año 2018 que nos han llamado la atención en relación con éste tema.
La digitalización del vino: robots, drones y sensores
El mercado español del vino, de los más importantes a nivel mundial, apuesta por la transformación digital con el uso de las últimas tecnologías para mejorar la calidad del producto y luchar contra el cambio climático. Vodafone y Bodegas Moro han llegado recientemente a un acuerdo por el que la bodega vallisoletana contará con una red de sensores instalada en los viñedos combinada con imágenes satélite que permitirá medir factores ambientales claves como la humedad, la temperatura, la conductividad del suelo y la salud de las vides. Gracias a esta tecnología, el agricultor puede consultar la información vía web o en una aplicación Android y recibir alertas para, por ejemplo, predecir heladas o infecciones y consultar métricas. Desde hace dos años, Matarromera emplea en sus viñedos drones para elaborar un mapa de vigor del viñedo que permite conocer la madurez y la calidad de las uvas para decidir el momento óptimo de vendimia. Por su parte, la Universidad Politécnica de Valencia presentó un robot autónomo de monitorización de viñedos en el marco del proyecto Vinescout. Este nuevo robot combina visión 3D con sensores de ultrasonidos e inteligencia artificial, lo que se traduce en una conducción más precisa.
Nuevo sistema de escaneado para la industria de lácteos
Las pruebas convencionales de calidad y seguridad de la leche pueden suponer un proceso costoso y lento. El proyecto MOLOKO, financiado por la UE, ha encontrado la manera de reducir drásticamente los costes y el tiempo necesario para detectar los contaminantes en la leche. Capaz de producir una lectura en sólo 5 minutos, el nuevo sensor de MOLOKO proporciona un sistema de alerta temprana que también puede conducir a un menor desperdicio de leche y menor uso de antibióticos en las etapas de producción y procesamiento de la industria láctea.
Cordis.europa.es
La granja que quiere acabar con los granjeros para que los robots hagan todo el trabajo
La empresa tecnológica Iron Ox aspira a lograr que una explotación se convierta en la primera granja 100% robotizada, sin trabajadores humanos, en la que un gran cerebro informático se encarga de coordinar el trabajo de todas las máquinas. Gracias a los robots, Iron Ox prevé que esta explotación tenga una producción equivalente a una granja con una extensión cinco veces mayor. Iron Ox defiende que, en lugar de eliminar puestos de trabajo, los robots cubrirán puestos para los que existe una demanda pero no una oferta suficiente, además de poder establecer extensiones de cultivo cerca de las áreas urbanas sin tener que pagar un salario acorde al nivel de vida en una ciudad o tener que transportar los alimentos desde cientos o miles de kilómetros de distancia. Hoy en día, los costes de incorporar esta tecnología son elevados y requiere de un ciclo largo de tiempo hasta generar beneficios.
Elmundo.es
El “big data” se suma a la lucha contra el desperdicio de alimentos
Frenar el derroche es uno de los objetivos que la ONU ha establecido para antes de 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y para esta tarea, la tecnología, especialmente la geolocalización y los datos, puede inspirar aplicaciones que indiquen, por ejemplo, dónde se encuentra comida a punto de caducar. Desde hace casi una década hay pequeñas comunidades que se dan cita por internet para compartir comida que les sobra. Entre los proyectos de webs y apps creadas en los últimos años están los chicos de Ni las migas, fundado en Madrid por un grupo de ingenieros agrónomos preocupados por el derroche. Fueron de los primeros en España que aprovecharon la geolocalización para concienciar al personal. Cierran acuerdos con locales para que ofrezcan su comida más barata. Hay más iniciativas de este tipo, como los catalanes We Save Eat y el proyecto canario Food to Bento.
Retina.elpais.com
Proyecto de tecnología punta para monitorizar los cultivos de patata desde el espacio
Rezatec, un proveedor de análisis de datos geoespaciales, ha estado trabajando con la Junta de Desarrollo de la Agricultura y Horticultura en Reino Unido (AHDB) para demostrar la efectividad de utilizar datos satelitales con el fin de mapear la extensión de los cultivos de patata en localizaciones piloto de Inglaterra y Escocia. A través del uso de la teledetección, esta empresa es capaz de evaluar múltiples parámetros de desarrollo de los cultivos, cuyo análisis les permite proporcionar a los agricultores información crítica para la adopción de medidas correctoras e incrementar sus rendimientos.
Potatonewstoday.com
